La ex corredora alemana de esquí Michaela Gerg, teletrabaja en Las Terrazas de Abama Abama Hotels en Tenerife

Michaela Gerg es una de las deportistas alemanas que cuenta con un palmarés más impresionante en carreras de esquí alpino. Entre 1980 y 1996, estuvo posicionada entre las diez mejores del mundo en más de 100 ocasiones y en 41 de ellas, se situó entre las tres primeras. Ganó cuatro carreras de la Copa del Mundo y obtuvo el bronce en la Copa del Mundo en el Super-G en 1989. Participó en los Juegos Olímpicos cuatro veces. Ahora, con 55 años y todavía en forma, la ex atleta profesional ha pasado unas vacaciones ligadas al teletrabajo en el resort de 5* Las Terrazas de Abama, en Tenerife, disfrutando del sol y de las agradables temperaturas primaverales.

"Es la primera vez que estoy fuera de casa en invierno y se debe a la COVID-19. Debería estar en Lenggries ahora, donde dirijo desde 2008 una escuela de esquí que integra a 60 instructores", afirma Michaela Gerg. "En otoño, normalmente estoy ocupada durante semanas preparándome para la temporada de esquí, pero he venido a Canarias porque el comienzo de la temporada se ha retrasado debido al cierre generalizado que ha supuesto el empeoramiento de la pandemia."

Mientras disfrutaba de estos días en Tenerife, Michaela Gerg ha practicado también otro de sus deportes favoritos, el golf, junto a su compañero Achim Winter. Y es que el golf se ha vuelto un deporte muy atractivo, al ser una de las alternativas más seguras para mantenerse en forma frente al Covid. "Cada dos días jugamos al golf en las fantásticas instalaciones de Abama Golf, disfrutando de las vistas al mar y de la vecina isla de La Gomera. También estoy haciendo yoga y pilates con un entrenador personal, un servicio estupendo que ofrece Las Terrazas de Abama", cuenta Michaela Gerg.

Sobre sus días de teletrabajo en el resort, explica, "El trabajo continúa. En realidad, siempre estoy trabajando. Pero eso no me molesta. Disfruto de lo que hago y por eso no lo percibo como trabajo y menos en un entorno como este. Dormimos, desayunamos en el restaurante Melvin by Martín Berasategui, damos un paseo, hacemos compras en el pueblo de Playa San Juan y el día a día se nos hace muy ameno".

Michaela puede hacer parte de su trabajo de forma telemática. Responde correos electrónicos, prepara discursos para sus numerosas charlas, elabora nuevos conceptos para la escuela de esquí y la fundación, y mucho más. "Puedo hacerlo perfectamente bien aquí desde la terraza o en el interior del apartamento. La temperatura es maravillosa, el sol proporciona luz. Estoy aún más motivada en un entorno tan estupendo, algo que necesitaba.